Un cambio de color
Tuvieron
que contraer matrimonio,
Las
insensibles Riquezas y el Poder
¿Desde
cuándo fuisteis importantes, Vosotras,
que todo
protagonismo queréis obtener?
Desde
aquel suceso el cielo cambió,
La
ignorancia y pobreza fueron protagonistas
Provocando
en el ambiente un cierto hedor
A llantos
y cólera, a rechazo y desdén.
Aparecieron
altaneras las banderas tricolor,
Reclamando
justicia y honradez,
Junto a la
famosa mujer esclavizada,
Que a
medio torso mostraba su desnudez.
¡Tuvieron
que contraer matrimonio,
Las codiciosas
riquezas y el poder!
Que
provocaron la ira de los dioses,
y los
uniformes bélicos se pudieron ver.
Las
guerras, sedientas de dolor,
Se
vistieron de miseria y necesidad,
Ocasionando
la aparición del negro,
Como
vestimenta tradicional.
Y ahora,
setenta años después de la liberación,
Volvemos a
recaer entre recuerdos de miseria,
Atentando
contra la libertad que obtuvimos,
Retornando
al uso de engaños y fusilería.
¿Debe la
historia continuar un cíclico camino?
La llamada
de la esclava prevé un combate significativo,
entre la
ambiciosa falsedad y el progreso del porvenir,
¡Parece
que nos esperan otros setenta años más,
Para poder
descansar, y e ir vestidos de civil!
Lara Evems
Comentarios
Publicar un comentario