Evolución de la literatura del Romanticismo en España
El Romanticismo es un movimiento
tanto cultural como político originado en Alemania a finales del siglo XVIII.
Esta nueva tendencia surge como reacción ante el racionalismo del movimiento
anterior. Para los románticos, la libertad será su máxima fuerza, tema principal,
junto al sentimentalismo, en las obras de esta época. En cuanto a los factores
socioeconómicos predomina el triunfo de la burguesía, la cual optaba por la
libertad y armonía con la naturaleza.
El Romanticismo en la literatura
española se origina a causa del rechazo a la tendencia anterior, el
Neoclasicismo. Fue a principios del siglo XIX con el regreso de los exiliados
cuando las ideas estéticas del Romanticismo se imponen. Sin embargo, en pocos
años este fervor se disipa, dando paso a la siguiente corriente literaria.
Encontraremos, por tanto, en el postromanticismo (1845 +) autores tan importantes
como Rosalía de Castro o G. Adolfo
Bécquer.
Esta nueva corriente literaria se
instauró como una nueva forma de ver el mundo. Al contrario que las ideologías
anteriores, en esta época predominaría el “yo” frente al conjunto como sociedad.
Será, entonces, uno de los rasgos más importantes en la literatura del Romanticismo
la presencia del “yo” en la obra, es decir, una narración subjetiva expresada a
través de los ojos y pensamientos del autor/protagonista.
En resumen, uno de los rasgos característicos
de la literatura de finales del siglo XVIII y principios del XIX será el
individualismo, es decir, el escritor romántico será antirracinalista, por lo
que predominará la subjetividad y, mayormente, el conflicto interior, los sentimientos
y emociones, etc. Por otra parte, el amor será el tema principal de las obras
de esta corriente. A diferencia del empleo actual del término “romántico”, el
amor que prevalecía en el siglo XVIII-XIX era doble, pasional o melancólico. Romperá, por lo tanto, todas
las convenciones sociales, pues acabará, normalmente, en muertes trágicas como
el suicidio. Tenemos el ejemplo de Los
amantes de Teruel, los cuales acaban con un final trágico por no poder
compartir su amor, ya que Juan Diego Martínez de Marcilla, protagonista varón
de la obra, no tiene riquezas para complacer a la familia acomodada de su amada
Isabel de Segura.
Otro rasgo principal de las obras
literarias de esta corriente será la rebeldía y evasión de la realidad del
autor romántico. Para ello, los escritores utilizarán espacios misteriosos y
apartados de la cotidianeidad, como podrán ser los cementerios, castillos
encantados, selvas frondosas, un mar tormentoso, etc. Además, para una mejor
comprensión de la misma, prevalecerán las historias en épocas pasadas, como por
ejemplo, la Edad Media, pues estos autores deseaban huir de la realidad
presente. Por otra parte, en relación con este rasgo, aparecerá la característica
del sueño en la mayoría de sus obras. El sueño será un vínculo conductor entre
el mundo real y la fantasía para la evasión del romántico. El sueño se
convertirá en un “estado poético”, donde existe cabida el hecho de viajar hacia
indescifrables caminos, lugares lúgubres y misteriosos.
Por último, los personajes de estas
historias protagonizarán la parte más desolada de la vida como reflejo de su
estado de ánimo. Destacarán, entonces, unos personajes solitarios que irán a
contracorriente en cuanto a las normas establecidas.
En
resumen, el romántico todo lo observa con la imaginación y la fantasía que son
las únicas potencias capaces de transmitir lo misterioso, lo sobrenatural.
En contraposición al término
original “romántico”, en la actualidad se ha utilizado este concepto para
referirse a un significado distinto. Este vocablo ha ido evolucionando a lo
largo de la historia hasta convertirse en un uso coloquial en tanto que el amor
interesado predominaría la situación. Ya queda atrás ese amor pasional que provocaría
el suicidio en el amado o amada; un sentimentalismo y una pasión que haga
vibrar el alma. Hoy en día el romanticismo es un mero papel que se realiza en
contra de lo tradicional o clásico, un intento por agradar a la otra persona
para conseguir una finalidad concreta. Tampoco se observan esos ambientes
misteriosos, castillos o colinas lúgubres que acompañaban a la historia con tal
de erizarte todo el vello del cuerpo.
Aquí os dejo un link de música de la época del Romanticismo. Una preciosa y famosa canción que todo el mundo conoce pero nadie da título. Ahora podréis situarla en un contexto cultural. Como música y escritora os lo dedico con todo mi corazón; espero que lo disfrutéis como yo lo he hecho.
Notaréis como vuestro cuerpo baila al son de la música, hallaréis al romántico que vive en vosotros.
Beethoven "Für Elise" Valentina
Lisitsa Seoul Philharmonic
Beethoven "Moonlight" Sonata op 27 # 2 Mov 1,2 Valentina Lisitsa
Lara Evems
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