Cuando menos lo esperaba
Nunca desee tu larga partida
Añorando cada última mirada
Tu sonrisa tan humilde y perfecta
Como una flor del campo delicada.
¿Por qué tuviste que marcharte?
Entre grandes sollozos me preguntaba
A dónde iría tu querida alma
Que tan prontamente partió de mi morada.
Pero los ángeles te buscaron airosos
Y te ocultaste entre la niebla helada,
ocasionando una fría y triste lluvia
Entre cada canción de sus baladas.
¿Por qué tuviste que marcharte?
Entre dolorosos llantos me preguntaba,
Esperando que allá donde fueras
Con tu sonrisa a todos alegraras.
Nuestras risas rápidamente se ausentaron
De cada rincón de nuestros pensamientos
Recordando cada momento a tu lado,
Tuve la osadía de pronunciar un juramento.
Tu luz celestial siempre brillará,
A pesar de tu estado soñolento.
Y estos corazones permanecerán rotos,
A causa de tu pronto fallecimiento.
¿Por qué tuviste que marcharte?
Entre grandes sollozos me preguntaba.
“Porque los ángeles vinieron airosos,
Cuando menos lo esperaba…”
Lara Evems
Comentarios
Publicar un comentario